Del Bosque a las Rocosas: Del Norte al Monte Robson

Cuando llegues a Vancouver en auto, en avión o en barco, te maravillarás al instante por el paisaje natural. Es cierto que las impresionantes torres de cristal de la ciudad reflejan el verde del bosque y el azul del mar. Y sí, en Vancouver hay chefs talentosos, cuyos ingredientes favoritos provienen de lugares que están un poco más allá de tu mesa. Y también es verdad que aquí hay una cultura indígena rica e histórica que prospera junto con culturas que se extienden por todo el mundo. Pero la verdadera magia de esta espectacular ciudad está en el hecho de que puedes sumergirte en la naturaleza en cuestión de minutos y con poco esfuerzo.

Escápate de tu hotel del centro de la ciudad y explora a pie o en bicicleta el bosque de Stanley Park con sus más de 400 hectáreas y su intrincada red de senderos. Da un paseo hasta una de las playas de arena de la ciudad para nadar, o disfruta del agua con los lugareños rentando un kayak o un SUP.

Cruza el icónico puente de Lions Gate hasta las montañas de la Costa Norte, que son legendarias en el mundo del ciclismo de montaña. Si te parece muy intenso descender una montaña en dos ruedas, entonces desafía la gravedad y súbela a pie (o toma una góndola hasta la cima) para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad con su gran cantidad de parques y vías fluviales, todo esto a tus pies.

El deleite visual continúa mientras recorres la pintoresca autopista Sea-to-Sky Highway, considerada una de las rutas más hermosas del mundo. Los pasajeros quedarán pegados a la ventanilla gracias a las vistas, como la de la región de la biósfera de Howe Sound, designada como tal por la UNESCO, con sus vistas que cambian constantemente haciendo gala de las islas y los islotes que yacen en este pintoresco fiordo.

Llega a Squamish, conocida como la capital de las actividades al aire libre de Canadá, y admira al Stawamus Chief, uno de los monolitos de granito más grandes del mundo que es además un popular destino para excursionistas y escaladores. La ubicación de la comunidad al final del fiordo también la convierte en un atractivo para practicar todo tipo de deportes acuáticos, lo que explica por qué tantos residentes disfrutan de sus viajes a Vancouver y por qué los atletas profesionales eligen vivir aquí.

Sigue hacia el norte y el paisaje cambiará de océano a alpino. Disfruta de los miradores que están al borde de la carretera con vistas de enormes glaciares y lejanas cumbres montañosas, y admira las cascadas al acercarte a Whistler, sede del resort de montaña más prominente de Norteamérica.

Whistler es una joya donde puedes disfrutar de casi cualquier actividad al aire libre las cuatro estaciones del año. ¿Quieres surcar en tirolesa entre las copas de los árboles? ¿Quieres ver osos con un guía experimentado? ¿Deseas pasear por un lago alpino? Whistler lo tiene todo y mucho, mucho más. Antes de elegir tu aventura, súbete a la Góndola PEAK 2 PEAK que está entre las montañas de Whistler y Blackcomb y déjate sorprender por las vistas de Whistler Village y los picos, los bosques, los glaciares y las vías fluviales que lo rodean.

Los bosques y picos alpinos continúan hacia el norte de Whistler mientras recorres las escarpadas montañas de la costa, rodeando lagos y ríos con flujos rápidos a medida que avanzas. Este tramo de la carretera, conocido como Duffey Lake Road, cuenta con vistas a las grandes montañas y curvas empinadas, y es una de las rutas favoritas de los motociclistas.

No pierdas de vista el paisaje, puesto que el denso bosque da paso a artemisas más secas y acantilados escarpados. (Tip de quienes saben: La caminata hasta el mirador que domina el lago color turquesa de Seton vale mucho la pena.) Continúa hasta Lillooet, una comunidad ubicada a orillas del poderoso Río Fraser y que es rica en historia, cultura y experiencias de los pueblos de St’át’imc. Pasa un tiempo con Xwisten Experience Tours para conocer las muchas maneras en que las comunidades indígenas han estado extrañamente vinculadas con la tierra, el agua y la vida silvestre durante milenios.

Más allá de Lillooet, el terreno pasa a ser una región de cañones, incluyendo los del Parque de Marble Canyon, con sus acantilados de piedra caliza y lagos cristalinos ideales para remar. En el Rancho Histórico de Hat Creek, donde estaba una casa durante la fiebre del oro de la década de 1860, podrás escuchar las historias de la familia McLean que fundó el rancho y de muchas personas que pasaron por allí buscando fortuna. También puedes explorar una villa de Shuswap que fue reconstruida y que está en el Sitio de Interpretación Indígena del rancho.

A medida que vas hacia el este por la autopista Highway 1, los picos de las montañas de la costa y las escarpadas paredes del cañón que flanquean el Río Fraser dan paso a un paisaje ondulado y desértico de artemisas y cactus. La variedad de tonos de colores, que van desde los más intensos hasta los más tenues, le da un singular toque de dramatismo al lugar, mientras te diriges hacia donde se unen los ríos North Thompson y South Thompson para formar el Lago Kamloops.

Este lago de 29 kilómetros de largo es un lugar ideal para pescar truchas arcoíris y pasear en bote, y también puedes tomar fotografías dignas de enmarcarse en una caminata por los acantilados rocosos que dominan el lago. Kamloops en sí es la segunda ciudad más grande del interior de la Columbia Británica y en ella hay lugares excelentes para disfrutar de una cerveza artesanal en un patio soleado.

Al cruzar un puente hacia el lado norte de la ciudad, encontrarás extensos pastizales (ahí es posible ver cimarrones y ciervos en el Área Protegida de los Pastizales de Lac du Bois) y unas singulares formaciones rocosas llamadas “hoodoos”. Estas finas torres rocosas, formadas a lo largo del tiempo por la erosión, se encuentran a lo largo del Sendero de Cinnamon Ridge, que forma parte de esta área protegida. ¡Pero cuidado con los cactus!

Al norte de Kamloops, la autopista Highway 5 (también conocida como la autopista Yellowhead Highway) bordea las curvas del río North Thompson, pasando por un paisaje ondulado de ranchos hacia Wells Gray, uno de los parques provinciales más grandes y con mayor diversidad de la Columbia Británica. Quédate en ranchos para huéspedes a lo largo de la ruta, pues es justo lo que necesitas para dejar salir al vaquero que llevas dentro.

Al salir de Kamloops, te puedes desviar un poco hacia el Sun Peaks Resort, el cual está abierto durante todo el año para subirte a los lifts y andar en bicicleta de montaña o hacer senderismo alpino durante el verano, así como para explorar la segunda zona de esquí más grande del país durante el invierno.

Más al norte está Clearwater, que es conocida como la puerta de entrada al Parque Provincial Wells Gray, uno de los mejores parques de la Columbia Británica. Piensa en grande cuando planees tus actividades y aparta mucho tiempo para pasar aquí. Algunas de las características topográficas que definen al parque son las cascadas y los manantiales minerales, los lechos de lava y los volcanes extintos. Los “residentes” de cuatro patas, como los osos negros y los grizzly, los alces, los caribúes y los lobos son quienes dominan el lugar. Además, las compañías de guías locales organizan todo tipo de actividades, desde excursiones y paseos a caballo hasta canotaje y rafting en aguas bravas.

Justo cuando creas que el paisaje no puede sorprenderte más, dirígete en auto al Monte Robson, el pico más alto de las Rocosas Canadienses. El Parque Provincial de Mount Robson, el segundo que se estableció en la Columbia Británica, forma parte de los parques canadienses de las Montañas Rocosas reconocidos por la UNESCO gracias a su excepcional belleza natural. Estos parques son realmente asombrosos.

Quizás el lugar más popular para disfrutar de las vistas del pico sea el Lago Berg, con su azul sorprendente alimentado por glaciares. Llega al lago por una ruta de senderismo de varios días que pasa por cascadas y lagos alpinos. (Tip de quienes saben: Las reservaciones para este viaje tan especial se llenan rápidamente, por lo que se debe reservar con bastante antelación).

Una vez que llegues al Lago Berg, admira el enorme glaciar que da nombre al lago. Luego mira hacia la cima inclinada del escarpado Monte Robson, que alcanza una altura de 3,954 m. Si cargar con víveres y equipo no es lo tuyo, reserva un paseo en helicóptero y maravíllate viendo el parque y los picos desde el aire. Esta vista tan especial ha sido disfrutada por muchas de las casi 200 especies de aves que se han documentado en el parque.

Cuando llegues al final de tu viaje, es probable que ya comiences a hacer planes para volver a la Columba Británica. Después de todo, en un lugar tan grande, con 10 cadenas montañosas, más de 25,000 km de costa y el 25% del bosque lluvioso templado del mundo, te darás cuenta que solo has visto el principio.

Header image: Las Cataratas Emperor del Parque Provincial de Mount Robson | Brayden Hall