DÍA 1: WHISTLER VILLAGE
Aunque Whistler está a menos de dos horas de Vancouver, parece estar a un mundo de distancia. Viajar por la autopista Sea-to-Sky es quizás uno de los recorridos más pintorescos del suroeste de la Columbia Británica en los que puedes tomarte tu tiempo conduciendo y enamorarte de sus vistas.
Al llegar a la Villa de Whistler, regístrate en tu alojamiento y deja el carro ahí. Sal por la puerta de tu hotel y déjate llevar por el vibrante ambiente del pueblo de la montaña: la energía más pura que emana Whistler en el verano y que te hará sentir increíblemente bien.
Sumérgete en los paisajes alpinos a pocos minutos de la villa a bordo de la góndola Whistler o de la góndola Blackcomb y vive la experiencia PEAK 2 PEAK 360. Déjate sorprender por los cambios de paisaje: la cercanía de los glaciares, la infinidad de picos escarpados y los brillantes retoños de las flores silvestres alpinas, todas ellas te levantarán el ánimo.