No es de extrañar que los expertos lo llamen “baño de bosque”. El tiempo dedicado a tomar un retiro en los bosques templados de la Columbia Británica limpiará tu mente y espíritu, y te relajará mientras permites que la naturaleza te nutra a través de su entorno. Lo llamamos el “Efecto British Columbia”, y tan pronto como te sumerjas en las maravillas de nuestros bosques, entenderás el significado de este efecto.
En tu próxima visita a la capital de la provincia, Victoria, considera salir de la ciudad y entrar en uno de los cientos de senderos que se entrelazan con las majestuosidades naturales de la Isla de Vancouver. El baño de bosque en esta zona avivará una nueva perspectiva proveniente de la profunda experiencia somática de los exuberantes paisajes, y la vida que sostiene por sí misma. Descubre nuevas vistas, acércate a los abetos Douglas de más de cien años y prepárate para avistamientos de vida salvaje (¿un curioso osezno y mamá osa, tal vez?), mientras te diriges conscientemente a un paseo por el bosque, disfrutando del paisaje natural único de BC. Aquí te compartimos nuestros mejores lugares para disfrutar un “baño de bosque” en tu próximo viaje a la Isla de Vancouver.