Pero cómo pasa el tiempo. Este año se cumple el décimo aniversario de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Vancouver 2010, un evento unificador en la historia de nuestra ciudad, que trajo consigo mucha emoción y orgullo de nuestra tierra. Desde la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno el 12 de febrero, hasta la clausura de los Juegos Paralímpicos el 21 de marzo, se escuchaba el bullicio de la gente local y los visitantes que celebraban y creaban recuerdos en Vancouver, Whistler y Richmond.

El legado de los Juegos perdura en la construcción y la renovación de instalaciones hechas para un propósito específico, en la mejora del transporte, en el fomento de la accesibilidad y el deporte adaptado, y en una mayor conexión con los pueblos indígenas de la Columbia Británica. Si quieres volver a vivir (o vivir por primera vez) la emoción de Vancouver 2010, a continuación te presentamos nuestras sugerencias.

Vancouver

En Vancouver, puedes volver a sentir la energía de los Juegos en varios lugares de la ciudad. Un buen sitio para empezar es el paseo costero de Coal Harbour. En este concurrido lugar, se encuentra el hermoso centro de convenciones Vancouver Convention Centre, que fue el Centro Principal de Medios de Comunicación durante los Juegos. En la actualidad, la explanada que conecta los edificios oriente y poniente del centro de convenciones alberga una exhibición del legado olímpico con medallas, antorchas y un podio de medallas de 2010. En el exterior del edificio poniente se encuentra la Plaza Jack Poole, donde está de forma permanentemente el Pebetero de 10 metros de altura, el lugar perfecto para una selfie conmemorativa.

Camina por el lado sureste de False Creek para ver el lugar donde los atletas olímpicos y paralímpicos residieron temporalmente hace 10 años. La Villa Olímpica es ahora una comunidad sostenible con instalaciones de uso mixto y cuenta con unidades residenciales, parques, tiendas y restaurantes. A 10 minutos al sur están las instalaciones de Hillcrest Centre, conocido en 2010 como el Centro Olímpico/Paralímpico de Vancouver, en donde se celebraron los populares eventos de curling y curling en silla de ruedas. Hoy en día, puedes nadar, patinar, hacer ejercicio y mucho más en estas instalaciones galardonadas y que respetan el medio ambiente.

Whistler

Para llegar a Whistler desde Vancouver, conduce 90 minutos hacia el norte por la pintoresca autopista Sea-to-Sky Highway, la cual fue acondicionada para los Juegos. A lo largo de la ruta, verás señales con nombres de lugares, tanto en inglés como en lenguas indígenas locales. Vancouver 2010 fue la primera vez que un pueblo indígena local se asoció con un comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para organizarlos.

Las Cuatro Primeras Naciones Anfitrionas, Lil’wat, Musqueam, Squamish y Tsleil-Waututh, han habitado esta región desde tiempos inmemoriales, y los siete kioscos informativos colocados a lo largo de la autopista Sea-to-Sky comparten la historia y las leyendas de las naciones indígenas de Squamish y Lil’wat. Este viaje cultural culmina en el impresionante Centro Cultural Squamish Lil’wat de Whistler.

Después de aprender sobre los primeros habitantes de la zona, es hora de bajar volando sobre una placa de hielo a más de 125 km/h en el centro de deslizamiento Whistler Sliding Centre. En los meses de invierno, puedes deslizarte como todo un atleta olímpico por la pista más rápida del mundo en un trineo de bobsleigh para cuatro personas dirigido por un piloto entrenado. O si prefieres tener el control de tu propio destino, ¿qué tal un paseo de cabeza sobre un pequeño trineo a velocidades de hasta 100 km/h en la pista de deslizamiento Public Skeleton?

Al oeste de la villa Whistler Village (el acceso está en la autopista Sea-to-Sky, al sur de la ciudad), Whistler Olympic Park es otro lugar que debes visitar para transportarte a la emoción de los Juegos. Además de explorar una amplia red de pistas para esquí de fondo y caminatas con raquetas de nieve (rutas de senderismo y ciclismo en verano), puedes poner a prueba tu puntería con una lección de biatlón, que es una combinación de esquí nórdico y tiro al blanco.

Esquiador sentado en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2010 | @damirsencar

El legado de los Juegos Paralímpicos de Invierno también se puede sentir en los programas de deportes adaptados que se ofrecen en toda la provincia. Whistler Adaptive Sports ofrece programas para principiantes y para atletas de élite con discapacidades motrices, sensoriales y cognitivas.

Richmond

En Richmond se encuentra el Aeropuerto Internacional de Vancouver, uno de los principales puntos de entrada de los visitantes a la Columbia Británica. Desde el aeropuerto, dirígete a Vancouver o al centro de Richmond por la línea de metro Canada Line, un legado de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Mientras estás aquí, visita las impresionantes instalaciones de Richmond Olympic Oval, donde podrás ver dónde se establecieron tres récords olímpicos de patinaje de velocidad. Hoy en día, el Oval es el lugar ideal para la gente local activa, pues ahí pueden patinar sobre hielo, hacer ejercicio, tomar clases de acondicionamiento, aprender un nuevo deporte o probar la escalada en interiores.

Sin embargo, la razón más convincente para visitar es el Richmond Olympic Experience, el único museo olímpico de Canadá, el cual es además interactivo. Mira Pursuit of a Dream, un emotivo cortometraje sobre los aspirantes a atletas olímpicos; conoce a algunos de los atletas olímpicos más conocidos de Canadá; y no te vayas sin haber puesto a prueba tu propia destreza atlética en los simuladores deportivos. Saca el atleta olímpico que llevas dentro mientras desciendes en kayak por un río de aguas bravas, te deslizas por una pista de bobsleigh, desciendes en esquí sentado y mucho más.