¿Cómo es ir a observar osos en la Columbia Británica?
Por Destination British ColumbiaMarzo 26, 2018
¿Cuántos canadienses han visto realmente un oso grizzly en la naturaleza?
Es una pregunta retórica, pero Doug Davis tiene un punto. Aunque Canadá es conocido por su vasta expansión de territorio salvaje, no muchos canadienses han visto realmente un oso grizzly rondando en su hábitat natural. Después de todo, la mayoría de nosotros vivimos en ciudades a unas horas de la frontera con Estados Unidos y estamos más acostumbrados en acudir a un Starbucks que a observar osos.
De cualquier manera, Davis recurre al avistamiento de osos todo el tiempo. Por 25 años, el capitán de los circuitos dePrince Rupert Adventure Toursha llevado turistas hacia el santuario de osos grizzly ” Khutzeymateen Grizzly Sanctuary ” cada verano y guía a los primerizos, como yo, a observar osos. Sospecho que está acostumbrado a ver la expresión en mi rostro, la cual es una mezcla de alguien pasmado, asombrado y boquiabierto, la misma que veo en las caras de mis compañeros turistas que han venido desde Alemania, Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña, muchos de ellos, sólo para este momento.
No estaba segura qué esperar cuando acudí a este tour de avistamiento de osos desdePrince Rupert. Algo que aprendí, es que observar osos en su entorno salvaje no es lo mismo que ver a uno en el zoológico. Eso podría parecer obvio, pero la emoción pura de la experiencia me tomó por sorpresa.
Vista desde la cubierta delantera en Prince Rupert Adventure Tours en Khutzeymateen. Fotografía: Andrew Strain.
Parte del asombro es sin duda por el lugar. El Khutzeymateen es pura vida salvaje; un área con 44,300 hectáreas fue preservada en 1994 como el primer santuario designado de osos grizzly en Canadá.. Accesible sólo por bote o hidroavión, se siente como una zona nunca alterada por el ser humano, fuertes cumbres como torres de 2,100 metros por encima de un valle de manglares y pantanos, bosques templados y un amplio estuario del río. Gran parte del terreno que rodea un fiordo contiene una alta cantidad de osos grizzly, que son atraídos por el desove del salmón del pacífico en los arroyos, así como también en la juncia, una hierba alta en proteína que crece al borde del agua.
Davis explica que los más de 50 osos que habitan en el Khutzeymateen tienden a quedarse en la misma área durante toda su vida; los machos viven alrededor de 25 años y las hembras 35. Él ha aprendido a conocerlos a lo largo de los años observándolos desde lejos. Reconoce a los individuos por su ubicación y marcas, tales como una cicatriz en la frente, e incluso por sus personalidades. “A ese solíamos llamarlo Orejotas”, apunta Davis, “hasta que creció y creció hasta sus orejas”.
Desde el puente, Davis usa binoculares constantemente para observar la vista del paisaje de la vida silvestre. Eso incluye vida salvaje marina: incluso antes de que llegáramos al santuario, desaceleró el bote para señalarnosfocas, dos ballenas jorobadas y un grupo de cinco orcas transitorias. Y desde las tranquilas aguas dentro del santuario, reconoció al primer oso del día.
Un oso mastica una juncia en el Khutzeymateen. Fotografía: Doug Davis/ Prince Rupert Adventure Tours
El oso estaba bastante tierra adentro en la playa, así que verlo era como ver a Madonna en un concierto en el estadio, sientes emoción de verla en persona, pero necesitas mirar la pantalla gigante para confirmar que realmente es ella. Cuando el animal apareció en mis propios binoculares no fue lo que esperaba. Fornido, pero flaquito, este oso estaba bien… un poco descuidado. “Es un macho” señaló Davis. “Se están descuidando ellos mismos porque es temporada de apareamiento”. Los machos están tan concentrados en aparearse, dice, que no comen como deberían y quedan desgastados de tanto pelear por la atención de las hembras. Fue muy interesante mirar al oso haciendo lo suyo, masticando pasto de la juncia y sumergiéndose sosamente en la playa.
Una madre grizzly cuida a sus oseznos en el Khutzeymateen. Fotografía: Doug Davis/ Prince Rupert Adventure Tours
Observamos muchos más machos, pero la indiscutible estrella fue una madre con sus tres cachorros. Esta vez más cerca de la orilla, a unos 30 metros de distancia, vimos como la hembra caminaba entre las juncias, los árboles y la orilla del agua, sus cachorros caminaban en una sola fila. La manada estaba bastante cerca como para mirarlos a simple vista, pero los binoculares me permitieron observar detalles asombrosos. Mira esas largas y poderosas garras … ¡wow, qué afiladas! ¡Mira esas lindas orejitas redondas! (Los ositos de peluche, me dijo Davis después, están inspirados en los osos grizzly.)
Había alrededor de 90 personas en el barco ese día, la cubierta estaba prácticamente en silencio, mientras esperábamos parados por alrededor de media hora, deseando que los osos siguieran ahí para poder verlos. Habíamos sido informados sobre las reglas de la observación de osos: estar quietos, fotografías sin flash, sin comida en la cubierta para no alborotar o alterar el comportamiento de los osos hacia los humanos. Uno podría pensar que todos nos estaríamos empujando para tener una mejor vista, pero la vibra era agradable: la gente se acomodaba para dejar a otros tener una mejor vista y compartían sus binoculares con los extraños. Fue como si supiéramos que esta era una experiencia tan especial, que queríamos compartirla con todos.
Mientras la mamá oso entraba al océano, miró hacia atrás para checar que sus cachorros la estuviesen siguiendo. Ellos se detuvieron, dudosos. Al darse cuenta que no iban a seguirla, finalmente se dio vuelta, se acercó a ellos y los llevó a la playa. La escena era tan pacífica, tan gentil, que conmovió el alma.
La osa se da un chapuzón mientras sus tres cachorros observan. Fotografía: Doug Davis/ Prince Rupert Adventure Tours
“Los osos grizzly no son esos grandes y feroces animales que la gente cree”, Me dijo Davis después. Sin duda, cuando los ves en su hábitat natural, te das cuenta de lo pequeños que son en relación a su entorno natural, pero no en relación con los humanos.
Mientras el bote se alejaba de la costa, los osos se convirtieron en pequeñas figuras en el paisaje, para luego desaparecer en la inmensidad de la naturaleza. No había nada más que bosque y océano hasta donde el ojo podía ver. Era como si la cámara se desplazara para mirar la Tierra desde arriba, y era hermoso.
No fui la única a la que se le llenaron los ojos de lágrimas en ese bote y definitivamente no fue por la lluvia ligera. Observar a un oso en su entorno natural es una experiencia primordial. Una que te aleja de la ciudad y te acerca a una perspectiva diferente.
Este video muestra otra perspectiva de osos en la Columbia Británica. El Gran Jefe Mike Willie, describe la conexión de su gente con la tierra y los animales cerca del Archipiélago Broughton en laIsla de Vancouver.
Cuando estás haciendo senderismo, bicicleta o acampando en la Columbia Británica, estás en territorio de osos. Asegúrate de estar informado, preparado y alerta todo el tiempo. Wildsafe BC es un excelente recurso para hacer que cualquier experiencia con osos en la Columbia Británica sea positiva y sin conflictos. Trata de mantener tu distancia a mínimo 30 metros de la vida salvaje y aún más lejos, al menos 100 metros de depredadores tales como osos.
Imagen principal: Una madre grizzly y sus tres cachorros en el Khutzeymateen Grizzly Sanctuary. Fotografía: Andrew Strain.